CATARSIS PASO FINAL

Hoy no sé si decir que lo logré, pero al menos ya no pienso en ti todos los días como antes, ya no espero un mensaje tuyo y menos espero saber de ti, hice todo lo necesario y a diario hago oración para no volver a sentir ese vacío que dejó tu ausencia.

Sería una mentirosa si te digo que no extraño tu olor, tus mañas y tus risas, pero esta es la vil realidad, cruel y dura al final de cuentas.

Espere por mucho tiempo volver a platicar contigo de mis sueños y escuchar los tuyos, tus planes y ayudarnos a pensar en cómo realizarlos.

Espere por mucho tiempo volver a escuchar tu música en mi casa, tus risas y tus besos en la cocina abrazándome mientras te hacía de comer.

Espere por mucho tiempo un poco de amor, un mensaje diciendo lo mucho que supuestamente me querías, un poquito de cariño diciéndome cuanto me extrañabas, tus ganas de verme, tus ganas de volver a estar conmigo o algo que pudiera darle a mi espera de nuestro próximo encuentro un poco de tranquilidad, pero nada de eso llegó.

Hoy entiendo que yo fui la que amé y amé de más es algo muy claro.

Hoy entiendo que no fui suficiente para ti o quizás era mucho más de lo que esperabas o que incluso de lo que merecías, pero eso lo entiendo hoy porque hoy no me duele tu indiferencia.

Intenté entender tu manera de querer, pero nunca pude. Era muy difícil interpretar tu manera de querer cuando decías una cosa y hacías otra completamente.

Descubrí muchas cosas que me dolieron y son esas las que hoy me mantienen firme en mi decisión de alejarme de ti, como debió de pasar desde el día que te fuiste de mi casa a pasarla mejor con otras personas.

No me arrepiento de haberte entregado mi vida entera, me arrepiento mil veces de haberte dejado entrar a mi circulo mas cerrado de personas que no muestro a nadie porque son lo más preciado para mi y desafortunadamente no supiste valorar, eso sí me duele tremendamente.

Pero voy a estar bien, yo lo sé perfecto solo que esta vez me tomó mas tiempo del que debería porque tomé una de las decisiones mas crueles que existe por tu felicidad, por no arruinarte la vida. Eso me mató y quizás de eso no me reponga tan pronto.

Me repito a diario que voy a estar bien porque es lo que tengo que hacer para mí, para mi familia y para las personas que realmente me quieren ver bien. Volveré a sonreír como antes porque así tiene que ser.

He estado en este infierno antes y he salido siempre adelante.

Y aunque este infierno ha sido más difícil de sobrellevar, estoy segura de que del otro lado me esperan mis sueños hechos realidad, porque me lo merezco.

Me merezco la vida que quiero y que, aunque me hubiera encantado que fuera contigo entiendo que tú no estas preparado para recibir tanto.