Aracely

Recuerdo mucho el día que te vi por última vez, si tomaba tu mano el monitor tomaba mi presión arterial de lo baja que estaba la tuya y hubiera dado todo por cambiar de lugar contigo.

Te vi agonizar y me dolía tanto porque no sabía cómo hacer para que no pasaras por eso, te vi respirar con rapidez cuando te puse al teléfono a tu Kevin, y te vi mover los dedos de tu manita cuando te dije que todo iba a estar bien, que nunca iba a dejar solos a mis hermanos y a mi papá, pero no lo cumplí.

No puedo estar presente en la vida de Alexander como quisiera porque tiene una mamá increíble que hace todo por él, no pude cuidar de Kevin porque necesitaba soltarlo para verlo crecer y hoy seguramente estarías muy orgullosa del hombre que se está convirtiendo, no pude cuidar a mi papá porque el decidió hacer su vida de nuevo y solo nos corresponde respetarla.

Hoy cuido de mí, más que antes y poco a poco he estado cumpliendo algunos sueños perdidos, he aprendido cosas nuevas desde que no estas y la vida me ha puesto una buena friega dándome cuenta de que eras tu quien sin saberlo ponías mi vida en completo balance.

Desde que no estas siento mucho miedo y me he sentido muy sola, porque cada que yo tenía un problema siempre corría a ti, ¿te acuerdas?

Hoy no estas y siento que no tengo un refugio a donde correr, no tengo un abrazo que me haga sentir segura y nunca más volví a escuchar en el teléfono: “te amo Alejandra, no lo olvides”.

La última noche que te tuve en casa, estábamos acostadas agarrando nuestras manos recordando muchas cosas de cuando era niña, cuando andaba yo con mi lonchera de Minnie para todos lados, estaba fantástica, la recuerdo perfecto y puedo hasta sentirla cuando pienso en ella.

Recuerdo tus manos con exactitud y tus piecitos chiquitos moverlos en la cama para arrullarte. Recuerdo tu cabello delgadito y suave siempre, recuerdo tus perfumes, pero el que tengo grabado en mi cerebro es ese que dejaste sin saber que era mi favorito, que guardo como un tesoro y que uso solamente cuando tengo una decisión importante que tomar, un lugar nuevo que conocer o a alguien a quien impresionar porque te siento cerca y sé que todo saldrá bien si estás conmigo.

Veo que muchas personas que han perdido a un familiar tan amado como lo eras tu para mí y pueden vivir como si nada, siguen haciendo su vida tan normal y yo no puedo sacarte de mi mente un día, siempre tengo que decir tu nombre, siempre tengo que hablar de ti porque no quiero olvidarte nunca, no quiero que pase un día de mi vida haciendo como que no existes.

El día que leí el mensaje que sabía que iba a llegar y que estaba posponiendo, mi vida cambió, inmediatamente mi cabeza se bloqueó y desde entonces mi vida no es la misma, mis días duelen al despertar cansada por pensar que tengo que hacer como que no pasa nada, tengo que poner la mejor cara para todo el mundo cuando lo único que quiero es volver a verte.

Me hubiera gustado darte en vida todas las cosas que me pediste, tener una familia y poder tener un hijo mío en tus brazos hubiera sido perfecto. Hoy que no estas me arrepiento de no darte esos momentos, me arrepiento a diario por no estar más tiempo contigo por mi estupidez de creer que lograba mis sueños y en realidad no hacía nada por cumplirlos, creía que tu ibas a estar para siempre y la vida te arrebato de mi lado en el peor momento, nunca me enseñaste a vivir sin ti.

La gente dice que no lamente tu ausencia, la gente dice que te suelte, la gente dice que no debo de llorar tanto por ti, la gente dice que estás conmigo todo el tiempo, la gente dice que nunca te irás de mi lado. Lo que la gente no sabe es que yo no sé hacer nada de eso, no sé cómo soltarte porque no te tengo, no sé cómo dejar de llorar si a diario recuerdo algo de ti, de nosotras, siempre hay algo que me hace saber que tu estas a mi alrededor y no me quejo, al contrario, amo saber que estas siempre y que a pesar de no verte o escucharte, tú siempre me haces saber que me cuidas y no estoy sola.

Nadie puede entender el amor que teníamos porque era muy especial. Hoy sé que ese “te amo” ha sido el más real que podré escuchar en toda mi vida, que nadie me lo dirá con esa misma sinceridad y realidad, ese “te amo” jamás va a sonar igual de nadie más porque es el mismo “te amo” que siento por mis hijitos prestados y que ellos algún día como yo entenderán que es el amor más puro que existe, porque es un lugar en el corazón que nadie nunca podrá reemplazar.

Ojalá que estes orgullosa de mí, voy a tratar de hacer lo mejor posible para que eso pase y que donde quiera que estes sonrías siempre por verme feliz.

Te extraño todos los días mamá.

Te ama para siempre, tu negrita.