Mente Limpia

He pasado algunos días sin nada de inspiración para escribir y las cosas que tengo escritas las he reescrito muchas veces tratando de darle el enfoque correcto, usando las palabras correctas para no ofender o herir a nadie y entonces empecé a sentir que mi voz se estaba apagando y que entonces ya no estaba siendo yo.

Que frágil esta siendo el mundo donde ya no puedes decir lo que sientes o piensas por miedo a que salgan los protectores del aire a reclamar el aire que respiro.

Contar las cosas que he vivido solo ha tenido el propósito de encontrar a mas personas con los mismos males y poder abrazarnos para hacernos saber que no estamos solos.

Tengo miedo de contarles de mis problemas alimenticios porque ya no se debe de hablar de eso, tengo miedo de decir que tuve una relación en donde fui violentada psicológicamente y físicamente, tengo miedo de decir que me han hecho sentir menos al ver que la persona que quiero le da “likes” a fotos de personas con sobrepeso y yo aun sufro con mi cuerpo y no es un tema de aceptación o de amor propio, es un chip que se instaló y que así como hay personas que oran antes de comer, yo lloré por no querer hacerlo.

Quise dejar de ser sorora un día porque muchas mujeres no lo fueron conmigo y a pesar de que prometí nunca volver a ser esa persona que hace lo que no quiere que le hagan, volví a tener esos pensamientos tan destructivos y quisiera arrepentirme de pensar en todo eso que pensé y que volví a sentir, pero la verdad es que no es justo hacerlo porque sería negar lo que estoy sintiendo y sufriendo y eso no me lo pienso permitir.

Soy tan leal hoy a cada cosa que siento y pienso, que aunque intento todos los días deconstruirme hay pensamientos, sentimientos, creencias que no pienso negociar o cambiar porque me han hecho la persona que soy hoy, pecando de humilde diré que me considero una buena persona que no le hace a nadie lo que no quiere que le hagan y que el proceso de deconstrucción es largo, es difícil e incluso es lo mas complejo que nos toca hacer en la vida porque tenemos que desaprender todo lo que hemos aprendido en la vida para poder encajar en nuestra nueva sociedad, rodeada de perfeccionismo al que yo en realidad le llamaría miedo a mostrarse tal cual son.

No me voy a callar nunca, no dejare que apaguen mi voz, mi luz y mi forma de ser para que quieran que sea como ustedes quieren, ni mi madre pudo hacerlo y a mis 33 años no puede hacerlo, seguiré diciendo lo que soy porque seguramente hay muchas personas que están apagadas por miedo, un miedo que no debe de existir solo por ser quién eres.

Conozco muchas personas que tienen miedo de decir sus preferencias sexuales hoy, cuando el mundo se supone que es mas abierto a esto temas, así que, por ellos, por todos lo que callan algo y por mi seguiré aquí mostrando quien soy, diciendo lo que quiero, amando como deseo que amen y sonriéndole a la vida aunque me intente tirar a diario.

Deseo que volvamos a brillar y que nada, ni nadie calle nuestras voces, porque todos tenemos siempre algo que decir desde el fondo de nuestra alma y corazón sin tener que reprimirlos.