POESIA BARATA

Tenía en mi cabeza tantas cosas que decir por si algún día regresabas.

Tenía un montón de cosas bonitas en mi corazón que seguro iban a permitir tu regreso.

Creía tener la certeza de que algún día te volvería a abrazar y a decirte que siempre te esperé.

Hoy no, ya no más. He aprendido que las personas que quieren estar a tu lado no se van y no hay porque esperar a nadie o rogarle amor a nadie.

He escuchado a mucha gente decir que tengo que quedarme con lo bueno pero no te pude encontrar nada bueno, el aprendizaje me lo hubiera ahorrado para ser sincera, yo no quería nada de lo que me pasó, yo no quería volver a sentirme la mierda que me sentí, por eso yo juego limpio y mi error más grande fue confiar en gente tan miserable como tú que lo único que tiene es una mente llena de mentiras y poesía de la barata, de esa que la gente consume creyendo que existe el amor que vendes y que no tienes idea de cómo dar.

Y si prefieres que te hable en ese idioma para lograr que entiendas lo mala persona que eres, pues te lo digo así:

“Que bonita” alma tan despiadada la de aquel que un día creí que me amaba.

“Que bonita” alma tan oscura la del ser que un día besé con tanto amor.

“Que bonito” corazón tan cruel el de esa persona a quien siempre recibía en casa con una sonrisa.

Que mala persona has de ser para herir a alguien que solo se dedicó a adorarte.

Pero que puede saber de amor un animal de circo si lo único que sabe es hacer trucos a base de tortura.

De saber que amabas el filo de los cuchillos, te hubiera comprado los más filosos del mundo.

De saber que amabas el fuego, te hubiera hecho una fogata interminable.

De saber que amabas el veneno, te hubiera puesto una pizca de cianuro en cada comida que preparé para ti con amor.

Si tan solo hubieras sido sincero pajarito, hoy no estarías en esa jaula de la que nunca vas a poder escapar, pero no te culpo si te di agua directo al pico, te limpié las plumas para que pudieras volar, te di, como dicen, amor hasta para llevar y no lo supiste valorar y entonces supe que no fuiste tú, en realidad fui yo queriéndote convencer de estar en un lugar donde te iban a amar, pero tu no estabas acostumbrado a eso.

Hoy no espero tu regreso pajarito, hoy prefiero que vivas en el mundo que acostumbras que los cuchillos de la indiferencia te sigan atravesando el alma, que el fuego del dolor arda por todo tu cuerpo y el veneno de los besos que te dan te mate lentamente.

Ojalá olvides el rumbo de mi hogar, que nunca el viento te traiga de vuelta, porque si lo haces pajarito esta vez saldrás herido.

Vuela alto pajarito, vuela lejos pajarito, vuela muy rápido para que el karma no te alcance.